Sin duda alguna el movimiento estudiantil de los
jóvenes del Politécnico Nacional comenzó siendo un precedente importante para
la lucha social en nuestro país, y me refiero al paro que se dió hace más de un
mes y medio donde se desató un descontento general a consecuencia del cambio en
el plan de estudios, situación que desencadenó en una serie de marchas y
manifestaciones donde las demandas principales que se escuchaban eran la
destitución, de la que en esos entonces era la Directora General del Instituto
Politécnico Nacional, y me refiero a Yoloxóchitl Bustamante Díez y
además la derogación del famoso plan de estudios.
La verdad es que ni los propios politécnicos se
imaginaron el impacto que generó para el gobierno aquella mega marcha con
más de 50 mil estudiantes, los cuales llegaron hasta las oficinas de
Gobernación en la calle de Búcareli y se sorprendieron al ver al propio
secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, quien salía a
recibir su pliego petitorio y además les daba certeza de que serían atendidos
con respeto y dignificando el movimiento estudiantil.
Tres días después se volvieron a reunir los
estudiantes con el secretario de Gobernación, con la firme intención de que les
diera una respuesta positiva a sus peticiones, cosa que por supuesto ocurrió…
Osorio Chong anunciaba la destitución de Yoloxóchitl
Bustamante, además también anunciaba el cambio de estrategia con el plan de
estudios deteniendo el proceso para cambiarlo y también, entre algunas otras
cosas, anunciaba la retirada paulatina de la policía auxiliar de los
planteles del Politécnico Nacional; en esos momentos el país se quedaba
mudo ante tales hechos, ya que nunca en toda la vida de las escuelas de nivel
superior y medio superior, el gobierno había cedido tanto ante
alguna demanda civil.
¿Pero qué paso después? Donde se perdió el
movimiento estudiantil! Y por qué menciono esto?, por lo
siguiente:
Lo que parecía una guerra ganada por los
estudiantes politécnicos se convirtió en su propia pesadilla, comenzaron
las asambleas estudiantiles los fines de semana pero esto llevó a que se
generaran algunos roces entre los propios estudiantes ya que la gran mayoría
pedía el regreso a clases y el consejo estudiantil empezó a pedir cosas que
originalmente no estaban dentro del pliego petitorio, todo esto porque se
dieron cuenta que el gobierno estaba de buenas y les cumplía todo lo que les
pedían.
Pero bueno este movimiento legítimo por los
derechos de los estudiantes ya en estos días se ha convertido en mero dolor de
cabeza, porque resulta que ahora se han sumado a las movilizaciones de varias
escuelas por los desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, cosa que
no a todos los estudiantes les pareció una buena estrategia, porque a consecuencia
de esto el gobierno les ha comenzado a dar largas al grado de que ya no
son recibidos ni por el secretario de Gobernación ni por el secretario de
Educación Pública Emilio Chuayffet quien ya ni la cara les quiere dar.
La realidad es que los propios jóvenes del
Politécnico se volvieron locos porqué no supieron que hacer con el poder que en
su momento llegaron a tener después de esa victoriosa marcha donde fueron
recibidos por Osorio Chong, y si a eso le sumamos los problemas que han surgido
en el interior del movimiento, tales como, la infiltración de grupos
políticos como Morena, el PRD y hasta del PRI, quienes han comenzado a
agitar las aguas entre los propios estudiantes y el mismo consejo
estudiantil pidiendo el regreso a clases, al grado que ya se ha generado un
movimiento alterno de jóvenes que lo único que piden es el regreso a las aulas,
ya que es casi inminente que se pierda el semestre, cosa que por sí sola sería
fatal.
a verdad es que este problema ya no tiene
pies ni cabeza, ya que los alumnos siguen sin tomar clases,
manifestándose a favor de nada ni de nadie, y son más los que quieren
regresar a clases que los que quieren seguir con la resistencia; solo esperamos
que no les ocurra lo que siempre les ha pasado a todos los movimientos
importantes que se han generado con los estudiantes, como el tristemente
célebre “yo soy #132” ,que terminó infiltrado por el gobierno,
desactivándolos de una forma muy triste, o las manifestaciones y tomas de
Rectoría en Ciudad Universitaria que lo único que han ganado es
desprestigiar nuestra máxima casa de estudios.
Habrá que ver como se dan las cosas y cuál es
el desenlace de esto que, comenzó muy bien y ojalá que no termine muy mal…
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